Mnemopark: Verdad, verdadera

Con el festival Laporta en marcha, en el que aparte de participar y por duplicado, se nos propone una auténtica catarata de buenos montajes, casi imposible de asumir para el asalariado más pintado. Eso sí, la gran mayoría de ellos GRATIS, tomen nota festivalillos del mundo... Pues bien, aún encontramos hueco en la agenda y nos escapamos al Lluire para asistir a la última representación de esa fantástica delicia que es Mnemopark de Stefan Kaegi.
En estos tiempos de tanto teatro sin teatro, tanto cargarse el simulacro para poner en escena sólo realidad, de la buena. Si hasta la publicidad de una marca de móviles lo ha tomado por bandera y nos dice VERDARVERDADERA. Tanto teatro político, pues es lo que tiene, al final, el mundo sólo se entiende por su representación en miniatura. Un mundo a escala es la mejor metáfora (algo alucinójena por cierto) de este nuestro mundo global.