Hace días que no hablamos de los hombres.
en casa siempre hemos hablado de hombres y de ropa, las otras cosas no nos parecían tan interesantes y no disimulábamos. en verano andábamos en braguitas, parecíamos un estrip-tease en la casa de bernarda alba; cuando tocaban el timbre nadie podía abrir la puerta, todas corríamos a vestirnos. después, alguna de nosotras abría y detrás de la puerta se encontraba con alguno de estos nombres:carlos, luis, rubén, ángel, álex, atilano, bernardo, felipe, edelmiro, javier, miquel, pablo, félix, ernesto, roman, camel, javi, leo, rodrigo y más. ahí pasábamos a otro estadio, ya éramos un clan. nuestro clan era un tanto exótico porque se basaba en la ley de la más fuerte y no importaba la edad para tomar una decisión e inmediatamente una acción, las palabras tenían poco peso, lo importante era pasar a la acción, esa era la estrategia. a veces las acciones también se convertían en palabras y todas gritábamos con todas nuestras fuerzas. las no acciones se convertían en llanto. todas éramos fuertes, o al menos, eso creíamos, y sin saber que existía marianne moore: “Ponte calavera de dinosaurio, con plumas o lana de salamandra, botas dehierroy más vestida de jabalinas que un batallón alambrado de acero, pero pasa desapercibida. Que no te envidien ni te armen con la vara de medir”. (esto es por lo de la ropa). Luego nos disfrazábamos y creábamos tendencias. Hielo y fuego.
en casa siempre hemos hablado de hombres y de ropa, las otras cosas no nos parecían tan interesantes y no disimulábamos. en verano andábamos en braguitas, parecíamos un estrip-tease en la casa de bernarda alba; cuando tocaban el timbre nadie podía abrir la puerta, todas corríamos a vestirnos. después, alguna de nosotras abría y detrás de la puerta se encontraba con alguno de estos nombres:carlos, luis, rubén, ángel, álex, atilano, bernardo, felipe, edelmiro, javier, miquel, pablo, félix, ernesto, roman, camel, javi, leo, rodrigo y más. ahí pasábamos a otro estadio, ya éramos un clan. nuestro clan era un tanto exótico porque se basaba en la ley de la más fuerte y no importaba la edad para tomar una decisión e inmediatamente una acción, las palabras tenían poco peso, lo importante era pasar a la acción, esa era la estrategia. a veces las acciones también se convertían en palabras y todas gritábamos con todas nuestras fuerzas. las no acciones se convertían en llanto. todas éramos fuertes, o al menos, eso creíamos, y sin saber que existía marianne moore: “Ponte calavera de dinosaurio, con plumas o lana de salamandra, botas dehierroy más vestida de jabalinas que un batallón alambrado de acero, pero pasa desapercibida. Que no te envidien ni te armen con la vara de medir”. (esto es por lo de la ropa). Luego nos disfrazábamos y creábamos tendencias. Hielo y fuego.
Las Vicente matan a los hombres
una performance de rosa vicente gargallo y sonia gómez vicente (2006)
Estreno Barcelona 3 de febrero 2007 / 21h.
Festival Complicitas
Antic Teatre / Verdaguer i Callis 12 / Barcelona
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